29 de octubre de 2012

Amores que matan nunca mueren o eso dicen. Tal vez es que no tengan ni puta idea de nuestra historia o simplemente se crean que saben todo. Podría empezarse incluso hasta con un "Erase una vez..." ya que parece que fue en un tiempo muy muy lejano, pero a día de hoy aquí estamos. Que esto no es debilidad ni vicio, que no es un capricho, que más bien parece un juego de niños. Pero en verdad, ¿ a quién le gusta crecer? Sinceramente podría decirse que contigo tengo síndrome de Peter Pan, que podría seguir con este juego años y años como hasta ahora y no me cansaría nunca. Que prefiero mil veces nuestro juego a cualquier tontería o cosa seria, ni contigo ni con otros.Pero sabes la consecuencia de todo esto, que es un juego y los juegos de una forma u otra se acaban y sabemos que se acabará acabando tarde o temprano. Y aunque algún día se ponga punto y final a esta historia recuerda que  prefiero mil infiernos contigo que un invierno sin ti.

14 de octubre de 2012

Babi asiente de nuevo y después cierra los ojos. Step sigue besándola. Va subiendo, le roza las mejillas frescas,las orejas heladas. Un soplo cálido y provocador le deja un escalofrío más abajo. Step se acerca a la comisura rosada de los labios. Babi suspira, temblorosa. Después abre la boca, dispuesta a acoger su beso. En ese momento él se separa. Babi se queda un instante así, con la boca abierta, lo ojos cerrados soñadores. Después los abre repentinamente. Step está enfrente a ella, con los brazos cruzados sobre el pecho. Sonríe y sacude la cabeza.

- Ay, Babi, Babi. Esto no funciona así.  Soy un cerdo, un animal, una bestias, un tipo violento... Hablas y hablas y, al final, mira... hasta te dejarías besas por mí. ¿Te das cuenta?, ¡No eres nada coherente!

Babi se pone roja de rabia.

- ¡Y tú eres un imbécil!

Empieza a darle puñetazos. Step intenta protegerse mientras se ríe. 

- ¿Sabes qué me has recordado antes? Un pez rojo que tenía de pequeño. Estabas ahí con la boca abierta, boqueando. Precisamente como él cuando le cambiaba el agua y se me caía fuera, en el fregadero...

Babi le acierta un bofetón.

- ¡Ay! - Step se toca la mejilla, divertido-. Mira que te equivocas con la violencia no se consigue nada. ¡Tú siempre me lo dices! Si me pegas luego no querré besarte. Quizás si me prometes que no me denunciarás...

- Te denunciaré, y tanto que sí. ¡Ya lo verás! Acabarás en la cárcel, te lo juro.

- Ya te he dicho que no tienes que jurar. En la vida nunca se puede decir...

Babi se aleja veloz la chaqueta se le sube dejando al descubierto su bonito trasero tapado por unas pequeñas braguitas de color claro. Intenta taparse como puede, mientras mete la llave equivocada en la cerradura del portal.

- Eh, la chaqueta la quiero ahora..

Babi lo mira con rabia. Se la quita y la tira al suelo. Se queda en braguitas y sujetador, al frío, con lágrimas en los ojos. Step la mira complacido. Tiene un cuerpo bonito; la verdad es que no está nada mal. Recoge la chaqueta se la pone. Babi maldice las llaves. ¿Dónde está la del portal?

Step se enciendo un cigarrillo. Tal vez haya hecho mal en no besarla. Bueno, otra vez será. 

Finalmente Babi acierta con las llaves, abre el portal y entra. Step se dirige a ella.

- Entonces, pececillo, ¿no me das un beso de buenas noches?

Babi casi le cierra la puerta en las narices. A través del cristal, él no puede oír lo que dice pero lo lee fácilmente en sus labios. Le aconseja, o mejor le ordena, que se vaya a cierto sitio. Step la ve alejarse mientras piensa que si ese sitio es tan bonito como ella, no le importaría visitarlo.